(Quito, Pichincha. 05-07-2018) En Ecuador, viviendas con bellas fachadas reposan sobre suelos que esconden metales preciosos. Como salido de un relato fantástico, al sur del Ecuador, existe un pueblo mágico: Zaruma. Ubicado en la provincia del Oro, este cantón guarda un paraíso cultural, arquitectónico, natural y gastronómico. Su nombre parte de las palabras quichuas: Sara (maíz) y Huma (cabeza), que significa cabeza de maíz, esto se debe al maíz que se cosecha en la zona y al color del oro que se extrae de sus minas. Por sus innumerables atributos, Zaruma fue declarado Patrimonio Cultural de Ecuador en 1990 y desde 1998 consta en la lista de la UNESCO para ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Previo a la conquista, comunidades de paltas, chaparras y garrochambas habitaron el lugar. De sus suelos se extraían pepitas de oro con las que se decoraron vestiduras y adornos Incas. Cuentan los relatos que parte del rescate ofrecido a los españoles a cambio del cacique Inca, Atahualpa, incluyó oro de los suelos zarumeños. En 1595, tras la fundación española, los nativos del lugar fueron dominados y desde allí la minería ha sido una práctica diaria en el lugar.

Arquitectura:

Al ser una de las ciudades más antiguas del Ecuador, Zaruma conserva una invaluable riqueza histórica y arquitectónica que está plasmada en sus edificaciones. Pintorescas casas y empinadas calles estrechas se abren espacio en medio de la accidentada geografía del lugar. El centro histórico de este pueblo mágico posee 201 casas patrimoniales con fachadas meticulosamente construidas en madera fina que reflejan diversas técnicas del siglo XIX y XX. Las viviendas engalanan la ciudad con hermosos balcones, numerosos ventanales, grecas y cornisas

Gastronomía:

Los zarumeños gozan de una deliciosa y variada gastronomía propia. El tigrillo, la sopa de repe, el apanado criollo, el arroz mote, el molloco de maní (bolón) o el dulce de malvas son algunos de los platos más apetecidos del lugar. Al ser un pueblo agrícola y ganadero, productos como arveja, verde, yuca, sango blanco, papa china o el café son obtenidos de primera mano.

En Zaruma, el café y el tigrillo tienen su propia historia. Sus habitantes cuentan que los trabajadores de las minas debían ir “bien comidos”. Por ello, se elaboró un plato contundente que brindara energía a los trabajadores: el tigrillo. Su nombre se debe a que en el proceso de elaboración, el verde toma ciertas pintas cafés similares a las de un tigre. Además, quien se alimenta de él adquiere fuerza y vigorosidad. Por otro lado, el café zarumeño, sembrado entre árboles frutales, es incomparable por su aroma, textura y sabor que son atribuidos a la altura en la que se encuentra sembrado (1.200 msnm). Longevos de este pueblo encantado atribuyen su calidad de vida al consumo de esta deliciosa bebida caliente.

Festividades: 

Del 14 al 22 de julio, Zaruma celebrará sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Carmen, patrona de la localidad.  Procesiones, serenatas, comparsas, ferias y la elección de la reina son algunos de los eventos que se programan para estas fechas. La celebración inicia con una misa en honor a la Virgen en la iglesia central del pueblo. Este santuario es uno de los principales atractivos turísticos del lugar. Al ser construido en 1930 posee influencia europea de arte gótico y mudéjar, su altar está decorado completamente con pan de oro y plata, lo cual lo convierte en una joya arquitectónica, forjada con el esfuerzo de artesanos, mineros, agricultores y ganaderos de la ciudad.

Turismo:

Zaruma es un potencial destino turístico del país. Su historia ha sido escrita en cada uno de sus rincones. El Centro Histórico, el Museo Municipal, las minas Sexmo, el Santuario de la Virgen del Carmen, la cascada y asentamiento de Huayquichuma, entre otros, son atractivos que conservan el encanto del pasado. Este pueblo mágico del sur permite un encuentro mágico con el arte, la naturaleza y la fe. A los amantes del turismo patrimonial, Zaruma los hará sentir que es su lugar en el mundo.

Las autoridades locales han venido impulsado un proyecto de “turismo vivencial” mediante el cual invitan a los viajeros a disfrutar de Zaruma como si fueran parte de ella. Para ello es determinante el trabajo conjunto con la población de la localidad ya que garantizan una atención de calidad y calidez a los turistas que visitan los cuatro mundos del sur.

El pasado 24 de junio,  el ministro de Turismo, Enrique Ponce de León y autoridades locales de Zaruma se reunieron en la sesión solemne por los 194 años de cantonización, donde se comprometieron a continuar promoviendo a este pueblo mágico como un destino turístico reconocido a nivel nacional e internacional.