Vasija de Barro: un emprendimiento de la mujer rural hecho realidad
Lunes, 11 de octubre de 2021
(Milagro, Guayas).- En el Rancho Vasija de Barro son las seis de la mañana, un rico aroma a café recién hecho despierta mis sentidos, y me invita a recorrer el pasillo hasta llegar a la cocina. Mientras camino, escucho el cantar de un gallo y el dulce trinar de los pájaros que se confunden con el susurro de la suave brisa que mueve las hojas de los árboles. Estoy en un paraíso natural donde convergen las costumbres y tradiciones de nuestros ancestros con la madre naturaleza.
Al llegar a la cocina, me encuentro con Lorena Villagrán, propietaria del Rancho. Mientras prepara el desayuno para sus visitantes, esta mujer emprendedora, originaria de la ciudad de Riobamba, me cuenta cómo decidió radicarse en el cantón Milagro, ciudad conocida por su fruta exótica la piña.
Tía Lorenita, como le dicen de cariño sus compañeros de labores, decidió apostar y emprender con algo propio, con el impulso de su madre Betty Espín, resolviendo aventurarse por el agroturismo desde hace siete años. El Rancho Vasija de Barro es su nuevo sueño, aquí ha fusionado las costumbres y tradiciones de la costa y los andes para ofrecer una gastronomía diferente que realza las costumbres ancestrales, al cocinar los alimentos en vasija de barro y en horno de leña.
Lorena dice: “No hay ciudad sin campo. El objetivo de esto es que cada familia que nos visita vuelva a sus raíces, tradiciones, costumbres e inclusive a los juegos habituales de su niñez. Además de fomentar el amor y estrechar los lazos con la madre naturaleza, el simple hecho de escuchar el cantar o el trinar de los pájaros, los huéspedes se transportan al pasado, algo, que ya no se ve en las grandes ciudades. Tan solo el degustar de un chocolate caliente, preparado y servido en su propia mazorca – como lo disfrutaban nuestros ancestros- los traslada a la historia de nuestros aborígenes”.
Esta mujer de la ruralidad hoy más que nunca se siente orgullosa de lo que ha logrado, gracias al empuje de su progenitora, quien le ha motivado como persona, emprendedora y luchadora.
El Rancho Vasija de Barro es un muestra del trabajo tesonero de la mujer del campo, donde todos los viajeros podrán relajarse y renovar sus lazos familiares y de amistad. Este hermoso lugar espera en la vía a Mariscal Sucre en Milagro, con 2.7 hectáreas de vida silvestre llenas de magia y ritos ancestrales.