(Quito, Pichincha 08.04.2020) Mantener constante comunicación con los representantes de Embajadas y Consulados fue lo que ayudó a Ecuador y Guatemala a asistir a sus turistas para que retornen a sus países en la emergencia sanitaria. Esa fue la conclusión a la que se llegó este miércoles en el seminario “Seguridad Turística en tiempos de Covid 19”, organizado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Gabriela Rojas, directora de Bienestar Turístico del Ministerio de Turismo, participó en el seminario y precisó que las acciones articuladas con los miembros del cuerpo diplomático, más la generación y aplicación de protocolos de atención para diversos actores del sector, permitieron brindar más de 3.000 asistencias turísticas en el país durante la emergencia en el mes de marzo.

Según Rolando Mich, representante del Instituto Guatemalteco de Turismo, en ese país también se mantuvo comunicación constante con los miembros del cuerpo diplomático y esa fue la acción más importante para evacuar a los turistas.

Rojas destacó que en Ecuador se crearon protocolos para diferentes ámbitos como alojamiento, atención a viajeros, bioseguridad, entre otros, para atender mejor a los turistas. Estos documentos se basaron en el Plan Integral de Asistencia a Turistas (PIAT) del Ministerio. Además se apoyó en la gestión con algunas aerolíneas organizar vuelos humanitarios que transporten a los turistas hacia sus países de origen.

Paúl León, técnico de esta cartera de Estado, señaló que desde el inicio de la emergencia se realizaron 36 talleres en 19 provincias orientados a la prevención del coronavirus COVID-19. También se refirió a la campaña “Descubre Ecuador desde Casa”, que permite a los ciudadanos conocer los destinos turísticos, para que los visiten cuando termine la emergencia.

Maryse Robert, representante de la OEA, destacó que el turismo  tiene gran potencial para coadyuvar al desarrollo de los pueblos y que uno de sus principales retos será reinventarse después de la pandemia. Para ella, en adelante el sector turístico, sobre todo en el área de alojamiento, deberá cambiar sus hábitos en función de las necesidades de los viajeros y cuidar más los protocolos de limpieza.