San Diego es un escenario que conserva la cultura de Finados
Quito (31-10-2014) La riqueza artística, la arquitectura e historia de Quito también se expresan en sus camposantos y de manera especial en el cementerio de San Diego, ubicado en el barrio de San Roque, en el Centro Histórico de la capital.
El cementerio abrió sus puertas en 1872, en la zona donde fueron sepultados parte de los soldados caídos en la Batalla de Pichincha.
Algunas construcciones que conforman este lugar fueron diseñadas por figuras emblemáticas de la arquitectura quiteña, como Pietro Capurro, Luis Mideros y Francisco Durini, quien trabajó en la edificación del antiguo Hospital Militar (San Juan).
Este camposanto conserva viva su belleza arquitectónica, caracterizada por los mausoleos de estilo clásico, neoclásico, neogótico, barroco, neobarroco y ecléctico. También se conservan sarcófagos, catafalcos y lápidas de piedra tosca, mármol, andesita y piedra laja, con elementos neobizantinos, art nouveau y art déco.
Capítulo aparte son sus sarcófagos y lápidas tallados en diferentes materiales pétreos, un trabajo que reseña las habilidades en el arte de la cantería que otorgan a Quito un sello de distinción artística.
En este cementerio se conservan las tumbas de importantes personajes de la historia ecuatoriana, entre otros de José María Velasco Ibarra, cinco veces presidente del Ecuador; y de Jorge Carrera Andrade, poeta quiteño, literato y periodista.
Las prácticas funerarias
En San Diego, la tradicional ritualidad de esta época se manifiesta en múltiples expresiones como mantener el consumo de la colada morada en finados y hasta llevar música a los entierros.
Este espacio ha sido testigo de los cambios de las prácticas funerarias y de la manera cómo entender el concepto de la muerte; su estructura sirve como testimonio del establecimiento de nuevas costumbres y la desaparición de otras. Todo lo que se conserva en este espacio funerario, ha formado parte de las vivencias de la ciudad y del país.
Convento de San Diego
El convento también forma parte de este complejo arquitectónico de San Diego. En este edificio se mantiene el museo del Padre Almeida, que posee cinco salas en donde se exponen cuadros que datan del siglo XVII y otros espacios como: el campanario, la Sacristía con el Cristo del Padre Almeida y la iglesia.
La Red Iberoamericana de Cementerios Patrimoniales considera al cementerio de San Diego como un ejemplo de las características de un camposanto con valor patrimonial, incluso el 2002 fue declarado Bien Perteneciente al Patrimonio Cultural del Estado.
San Diego, es una de las mil razones que tiene Quito para convertirse en una de las 7 Ciudades Maravillas del Mundo. Por esta razón es importante recordar que aún se está a tiempo para consignar el voto en esta última fase del concurso, que concluye el domingo 7 de diciembre de 2014.
Información útil
El cementerio de San Diego se ubica en la calle Chimborazo 199 e Imbabura, barrio San Roque. Está abierto de domingo a domingo de 08:00 a 17:00.
(CMY/LTG)