(Quito, Pichincha. 29.05.2020).- La Organización Mundial de Turismo, OMT, presentará dos proyectos de inversión para el sector turístico de las Américas, a los que Ecuador podrá acceder toda vez que cuenta con una política jurídica idónea.

Así lo dio a conocer este viernes, Natalia Bayona, experta Sennior en Innovación y Transformación Digital de la OMT, quien disertó en el Mintur Talks “Test Rápidos de Coronavirus/Disponibilidad de Inversiones para Mecanismos Financieros Verdes”, organizado por el Ministerio de Turismo.

Ante 140 empresarios hoteleros, representantes de gremios turísticos y de la empresa privada, la experta explicó que estos proyectos están destinados, especialmente, apoyar a aquellos que se encuentran paralizados a consecuencia de la pandemia y también para los que impulsen proyectos verdes y sostenibles en la nueva realidad del turismo.

Para ello, el próximo jueves 4 de junio, la OMT, presentará un programa de inversión en hotelería, para lo cual se trabajará en conjunto con los organismos financieros multilaterales que permitan fortalecer al sector privado.

Explicó que con este programa se buscará fortalecer las inversiones verdes en cada uno de los países y, ayudar a los hoteleros y agregadores de valor de la hotelería para que sean más eficientes.

Informó que el programa contempla también la capacitación a empresarios del sector, fundamentalmente, en habilidades enfocadas en inversiones sostenibles; y, finalmente facilitar la llegada de capitales extranjeros a los diferentes países.

Indicó que empresarios hoteleros pueden obtener un certificado como expertos en inversiones sostenibles, accediendo a una capacitación que empezará el 4 de junio a través de cinco seminarios que estarán disponibles en la página web de la OMT.

Este certificado, dijo, es un aval para que puedan acceder a créditos en cada uno de los países, siempre que sean proyectos verdes y sostenibles.

El segundo proyecto que impulsa la OMT, y que se lanzará el 15 de junio tiene que ver con inversiones para emprendedores y startups, para lo cual se ha logrado una alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo a través del área de innovación, con el fin de que la tecnología preparada por más de 7.000 emprendedores de 150 países del mundo sea aplicada con mayor facilidad.

Se trata de un Reto Tecnología y Sostenibilidad para contar con las mejores soluciones para turismo de sostenibilidad; manejo del cambio climático para el turismo; y, el impacto social y trabajo con las comunidades. Los emprendedores que presenten proyectos de alto impacto recibirán un apoyo de entre 500 mil y 2 millones de dólares.

Natalia Bayona, dijo que estos proyectos están orientados para “hacer de las Américas, uno de los destinos turísticos por excelencia que se recuperará pronto”.

Antonio López, Presidente y Cofundador de Tourism Data Driven Solutions, habló de la implementación de aplicaciones como Hi Card  una tarjeta sanitaria global que facilitará el desplazamiento del turista y para mejorar la interoperabilidad internacional de aeropuertos y hoteles, entre otros.

“Estamos ante un turista digitalizado y por eso  les animo a que todos se digitalicen porque  de lo contario nadie conocerá los maravillosos destinos turísticos que tiene Ecuador”, sentenció López.

La Ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, agradeció a los ejecutivos de la OMT por su participación en esta conferencia virtual y por el apoyo que este organismo brinda al sector turístico del Ecuador.

Entre tanto, Alejandro Varela, Director Regional Adjunto para las Américas de la OMT, aseguró que el turismo en el mundo está viviendo momentos sin precedentes a consecuencia de la pandemia, pero que tiene la capacidad de ser resiliente y que con el trabajo de todos, esta actividad será la que primero que empiece a reactivarse.

Dio a conocer que solo en el primer trimestre del año la caída del turismo en el mundo fue del 22%; que a julio próximo sería del 58%; a septiembre del 70% y a diciembre el 80%. Esto sumado a las pérdidas de empleos que estaría entre los 100 y 120 millones. De allí que es imperativo el trabajo colaborativo para recuperar la confianza en el destino y en el turista que cambiará de hábitos para cuando decida viajar.