(Quito, Pichincha. 17.04.2020). El impacto directo en el turismo producido por las restricciones de viajes y de movilidad, como consecuencia de la presencia del COVID-19 en el mundo, fue analizado en una reunión virtual desarrollada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en conjunto con el Viceministerio de Turismo de Colombia.

Las autoridades del ramo ecuatorianas participaron del encuentro, en el que se generaron varias mesas de diálogo por regiones, donde se intercambiaron las estrategias a corto y mediano plazo que plantea cada país ante la emergencia sanitaria.

En Ecuador se identificaron tres etapas: emergencia, reactivación y recuperación. Para cada momento se platean determinados desafíos para los cuales se desarrollaron herramientas para atenderlos y superarlos.

Ricardo Zambrano, viceministro de Turismo ecuatoriano, explicó en el país se está trabajando a corto plazo en tres medidas para el apoyo a la reactivación del sector, ligadas a tres desafíos. Frente al primero, la falta de liquidez, la propuesta es originar líneas de financiamiento y el diferimiento de créditos, con el apoyo de la banca pública.

Otro desafío se refiere a la generación de confianza en la industria para la reactivación, para lo cual se trabaja en el desarrollo de protocolos de bioseguridad por actividad turística, por ejemplo para alojamientos, restaurantes, transporte, embarcaciones, etc.

El tercer desafío está en la digitalización sector, para lo que se propone trabajar en una agenda digital de turismo, en la que se incluya el uso de portales digitales y el comercio electrónico.

De su parte, la ministra de Turismo del Ecuador, Rosi Prado de Holguín, explicó que se plantean medidas para la recuperación del sector, como la mejora de la conectividad, como un primer desafío a mediano plazo, que implica la reducción de costos entre países vecinos. “Creo que es el momento de que nos conectemos de mejor manera y que nos promovamos en conjunto”, resaltó la Secretaria de Estado, al recordar que eso permitirá mayores facilidades para el intercambio turístico regional.

También señaló que una segunda medida a mediano plazo se liga al desafío del trabajo en la sensibilización y la promoción para atraer a los viajeros, para lo cual es importante empezar por el turismo interno, avanzando con el regional, al que se debe apuntar con campañas multidestino.

Una tercera acción está relacionada a la estrategia de impulso a las inversiones, como un desafío que implica consolidar destinos sostenibles, para lo que en el país se actúa de la mano del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), con la generación de proyectos con fondos no reembolsables para el apoyo a los Gobiernos Autónomos Descentralizados. Asimismo se trabaja en promover la creación de polos de desarrollo turístico.

Además de conocer las medidas planteadas por cada país y las mejores practicas para reactivación de la industria, se evaluaron los posibles mecanismos que podrían gestionarse desde el BID para el apoyo al sector en Amércia Latina y El Caribe.