FLORECIMIENTO DE LOS GUAYACANES:  MAGIA EN EL SUR DEL ECUADOR

Miércoles 23 de diciembre de 2020

 

(Cuenca, Azuay).- Cada año, entre los meses de diciembre y febrero, sucede algo mágico en el Sur del Ecuador: el florecimiento de los guayacanes, fenómeno que  convierte un área natural de miles de hectáreas en un bosque dorado de espectacular belleza.

Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de  árboles de los géneros  Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria, que crecen en bosques Neo-tropicales de América.  Los guayacanes se caracterizan por poseer una madera muy dura y resistente, una altura promedio de 12 a 15 metros,  hojas  grandes con cinco folíolos  y hermosas flores amarillas reunidas en espigas apretadas. Su nombre científico es Handroanthus Chrysanthus.

En Ecuador, es común encontrarlos en regiones cálidas que se encuentren en el rango altitudinal de 200 a 1200 m.s.n.m. Sin embargo, el florecimiento más grande ocurre en Mangahurco, parroquia perteneciente al cantón Zapotillo, ubicada a 320 kilómetros de la ciudad de Loja. La zona de los guayacanes tiene una extensión de  40.000 hectáreas y se encuentra dentro de la Reserva de Biosfera Bosque Seco y la Reserva Transfronteriza Bosques de Paz Ecuador – Perú.

Debido a la emergencia sanitaria, el COE cantonal de Zapotillo resolvió este año, restringir la movilidad vehicular y la visita de turistas al Área Ecológica de Conservación Municipal Los Guayacanes. Sin embargo, la naturaleza no se detiene y el florecimientos de estos milenarios árboles, nos recuerda una vez más que la vida sigue y que en nuestro país,  aún hay grandes tesoros por descubrir cuando todo vuelva a la normalidad.

Para quienes en un futuro decidan conocer de cerca este mágico fenómeno natural, existen varias recomendaciones que podemos hacer. Quizá la más importante, es el asesorarse con una operadora turística certificada sobre las diferentes opciones de visita en la zona, pues el atractivo de la misma no se limita únicamente al florecimiento de los guayacanes.

Existen un sinnúmero de opciones para disfrutar de la naturaleza y la cultura en la región sur del país que son el complemento ideal  a la visita de los guayacanes. La gastronomía es una de ellas. En Huangahurco por ejemplo, se prepara el exquisito seco de chivo, también llamado “chivo al hueco”, por su peculiar cocción bajo tierra. Además, se debe degustar el delicioso seco de gallina criolla con yuca, zapallo y ensalada, acompañado de un refrescante jugo de tamarindo.

Numerosos proyectos turísticos sostenibles en la región, ofrecen a los turistas la posibilidad de realizar actividades de tipo vivencial y de aventura, como cabalgatas, senderismo, paseos en bicicleta, observación de aves y camping.

En definitiva, el ser testigos del florecimiento de los guayacanes, es una experiencia que jamás podrá ser olvidada por nadie, ya que solo una vez al año, por aproximadamente 5 días, los capullos de estos árboles se abren convirtiendo el bosque en un paisaje dorado que parece ser parte de un cuento de hadas. Finalizado este período, las flores caen formando una hermosa alfombra amarilla que se extiende por miles de hectáreas.

#MeQuedoEnEcuador para descubrir fascinantes milagros de la naturaleza como el florecimiento de los guayacanes, milenarios árboles que constituyen un verdadero tesoro nacional.