Establecimientos de alojamiento turístico ya cuentan con un protocolo de bioseguridad
(Quito, Pichincha 22.05.2020) Los representantes de los establecimientos de alojamiento turístico recibieron este jueves el protocolo general para su reapertura una vez que pase la emergencia sanitaria.
La ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, entregó el documento, elaborado por el Ministerio de Turismo, en un trabajo coordinado con el Ministerio de Salud, la Agencia de Regulación y Control Sanitaria (Arcsa) y la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos.
La entrega del Protocolo se cumplió con todas las medidas de bioseguridad en un hotel de la capital al que asistieron los representantes del gremio. La ministra Prado explicó que el protocolo se elaboró con los parámetros necesarios para que su aplicación, asegure la actividad de los establecimientos de alojamiento turístico y proteja la salud del personal y de sus clientes.
La entrega del Protocolo se cumplió con todas las medidas de bioseguridad en un hotel de la capital al que asistieron los representantes del gremio. La ministra Prado explicó que el protocolo se elaboró con los parámetros necesarios para que su aplicación, asegure la actividad de los establecimientos de alojamiento turístico y proteja la salud del personal y de sus clientes.
André Obiol, representante de la Asociación Hotelera del Ecuador (Ahotec) señaló que estos protocolos muestran el trabajo conjunto entre la industria y el Ministerio de Turismo para reactivar al sector e hizo un llamado a los ecuatorianos a comprometerse a recorrer Ecuador después de la emergencia.
En tanto Gabriela Sommerfeld representante de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana agradeció la entrega del este Protocolo que «es un paso más para que la industria se pueda reactivar» y de ese modo volver a atraer turistas a nuestro país.
Protocolo para establecimientos de Alojamiento Turístico
Este protocolo determina, entre otras cosas, que los establecimientos de alojamiento turístico deberán observar los horarios de atención establecidos por el COE Nacional y el aforo será de acuerdo a la aglomeración de personas que permita la semaforización del cantón.
Respecto al personal de trabajo, señala que los propietarios de los locales deberán dotarlos de los equipos de protección personal y designar un área específica de vestuario, así como tomar la temperatura de los trabajadores al inicio y al fin de la jornada laboral.
Cada uno de los huéspedes debe pasar por un filtro sanitario a la entrada del establecimiento, utilizar mascarilla quirúrgica, llenar una ficha de sintomatología y cumplir con la distancia social de al menos 1,5 metros.
En las áreas comunes y las habitaciones debe existir señalética con información relevante como números de emergencia, de centros de salud y farmacias, así como las medidas de bioseguridad que se debe cumplir.
Como medida de prevención los dueños de los hoteles y hostales deben quitar temporalmente periódicos y revistas del lobby e incentivar al uso de aparatos electrónicos personales para precautelar la seguridad de los clientes y del personal de servicio.
Además, se implementará formas de pago virtuales o con tarjetas de crédito o voucher, para reducir al mínimo la posibilidad de contacto entre las personas. Una vez que se atienda al huésped el mostrador debe ser desinfectado.
El personal revisará al menos dos veces al día el funcionamiento y abastecimiento de los dispensadores de jabón, gel desinfectante, papel desechable y llevar un registro diario de limpieza y desinfección de sanitarios, lavamanos y manijas de puertas y grifos de aseos comunes.
Los bares y comedores de los hoteles y hostales limitarán el aforo y restringirán el servicio de bufet, así como la entrega de alimentos directamente en las habitaciones. En el caso de servicio al cuarto, los alimentos se colocarán en una mesa en la puerta de la habitación y los huéspedes se acercarán a retirarlo.
Asimismo, se desinfectará los establecimientos de alojamiento turístico con amonio cuaternario. La mantelería, ropa de cama y toallas deben lavarse por separado de manera constantemente con agua y jabón, o a máquina a 60ʹ90 °C.
El personal encargado de la administración se encargará de socializar continuamente a los trabajadores las medidas de prevención y coordinará un comité de crisis en caso de declararse la presencia de casos sospechosos o confirmados de COVID-19.