Decenas de miles de turistas disfrutaron de la Diablada de Píllaro

(Riobamba – Chimborazo 06-01-2017).- Miles de diablos, acompañados de bandas de pueblo y personajes representativos, danzaron del 1 al 6 de enero por las principales calles del cantón Píllaro (Tungurahua), reviviendo “La Diablada Pillareña”, expresión cultural única, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, el 29 de Diciembre del 2008.

Esta celebración se origina en los sectores rurales de Píllaro. Cuenta la historia que jóvenes del barrio Tunguipamba y de la parroquia Marcos Espinel salían en la noche a dar serenatas a las muchachas del otro sector. Esto causaba que los chicos se pongan celosos de sus hermanas y novias, por lo que se disfrazaban con sábanas blancas y caretas con cachos de venado provocando ruidos tétricos con un cabresto seco para infundir miedo a los jóvenes visitantes.

Desde ahí, la Diablada de Píllaro se ha convertido en una tradición que anualmente ha fortalecido su expresión cultural. Este año no ha sido la excepción, en la fiesta participaron 15 comunidades denominadas ‘partidas’, grupos que van desde las 1000 a 2000 personas participantes, entre diablos y danzantes.

El recorrido empieza en la mañana y parte de la tarde, desde cada una de las comunidades bajando por la calle Rocafuerte y pasando por el Municipio, hasta llegar alrededor del Parque Central. Luego se retiran a sus ‘descansos’, que son casas cercanas donde los cabecillas de grupo organizan concursos y premian al mejor bailarín y a la mejor careta. En la noche nuevamente salen a bailar por el mismo trayecto, llenando las calles de música, cantos, sonidos y bailes muy llamativos.

Durante todo el trayecto, los diablos son acompañados por las ‘parejas en línea’, que son personajes que representan a los patronos opresores; las ‘guarichas’, que son hombres disfrazados de mujeres que llevan un muñeco, el cual simboliza a su hijo. También bailan los ‘capariches’, que se encargan de abrir el desfile bailando y barriendo las calles con una escoba hecha con plantas secas.

Cada año en que se realizan las festividades, según datos del GAD de Píllaro, se registran visitas diarias que superan a los 20.000 turistas, entre nacionales y extranjeros, beneficiándose así el sector turístico y comercial del cantón.

Las turistas, a más de disfrutar de la Diablada pillareña, aprovechan su visita  para conocer y recorrer los encantos naturales que ofrece la zona, entre las cuales constan lagunas, cascadas, vegetación y fauna, que alberga el Parque Nacional Llanganates, desde donde se puede obtener una excelente vista hacia los volcanes Cotopaxi, Tungurahua, Illiniza y Chimborazo.


 

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