Aves, yahuales y orquídeas para ver en el Pasochoa
Quito (Pichincha).- Para este feriado que inicia el viernes 12 de octubre, una opción diferente es visitar el Refugio de Vida Silvestre Pasochoa, ubicado en la parroquia Uyumbicho del cantón Mejía, en la provincia de Pichincha.
El volcán Pasochoa (4.210 metros de altura) es una caldera extinta, localizada al sureste de Quito, que hoy es un santuario de vida silvestre, forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas dentro de la categoría Refugio de Vida Silvestre, con una extensión de 520 hectáreas.
Este viejo volcán tuvo su última erupción hace unos cien mil años, colapsando su caldera; los glaciares y las lluvias erosionaron sus flancos y a lo largo de milenios las plantas colonizaron el interior del cráter. Hoy posee la forma de una herradura abierta hacia el occidente. Sus escarpadas alturas están cubiertas por páramo y resguardadas por otros grandes volcanes. En un día despejado, su cima ofrece las mejores panorámicas del Cotopaxi, Sincholagua, Rumiñahui, Antisana, Cayambe, Pichincha, Ilinizas y Corazón.
En solo 520 hectáreas, el Pasochoa alberga alrededor de 232 especies de plantas. Sus páramos colindan al suroriente con el Parque Nacional Cotopaxi, por lo que pumas o venados de cola blanca suelen visitarlo.
Mamíferos más pequeños como conejos y zorrillos son residentes permanentes. Más abajo, alrededor de los 3.000 msnm, el páramo cede lugar al bosque conocido como ceja andina, donde se encuentran especies como el yahual o árbol de papel, que solo se encuentra en los Andes ecuatorianos. En las paredes de roca que se precipitan desde la cumbre al interior de la caldera, el cóndor andino comparte alturas con el quilico y el curiquingue.
Se estima que cerca del 90% del bosque de neblina montano ha desaparecido de los Andes del Ecuador y Colombia. De ahí la gran importancia del Pasochoa para la conservación: los dos kilómetros de diámetro de su caldera albergan uno de los últimos remanentes de este ecosistema.
El volcán hoy en día es un gran atractivo turístico visitado por cientos de personas al año. El Pasochoa es ideal para pasar un día en el páramo, escalando la montaña, observando el panorama, montando a caballo o realizando caminatas.
Acorde con la preservación de los recursos naturales y brindar facilidades turísticas a los visitantes nacionales y extranjeros, el Ministerio de Turismo trabajó en la reconstrucción de las baterías sanitarias de este Refugio de Vida Silvestre, que se caracteriza por ser uno de los últimos reductos del bosque andino ecuatoriano.
También el Pasochoa es atractivo por sus leyendas locales, como la del Zhiro, el Huinagulli, el chuzalongo y otras.
¿Cómo llegar?
Si no dispone de vehículo particular, la opción es tomar un bus, que se dirija a Amaguaña, en el playón de La Marín, en el centro de Quito. En bus, el recorrido dura aproximadamente 80 minutos; el pasaje cuesta USD 0,40. En auto, el viaje dura 45 minutos.
Desde enero de este año, mediante acuerdo ministerial (006) se decretó la gratuidad en el ingreso a las áreas protegidas del país, excepto Galápagos. Una de ellas es el Pasochoa. Los visitantes pueden ingresar libremente, de lunes a domingo, de 08:00 a 17:00. La única exigencia es que las personas se registren con los guardaparques, en la entrada.