El Cajas «Biósfera del Mundo»

Existen lugares tan maravillosos que parecen haber sido creados por la imaginación más fértil. Al occidente de la ciudad de Cuenca y con una superficie de 28,544 hectáreas se encuentra el Parque Nacional Cajas; uno de los escenarios más asombrosos conocidos por el hombre. Debido a ello, el pasado 28 de mayo UNESCO lo declaró “Área de Biosfera”.
El nombre Cajas proviene de la palabra quechua «caxas» que significa «frío» aunque existe una versión que dice que la apariencia producida por su constitución geológica, forma “cajas” en las cuales se localizan las numerosas lagunas que hay en el parque.
Existen 235 lagunas bien definidas y en su interior se origina el río Tomebamba, símbolo de la ciudad de Cuenca. Al aventurarse en ellas, se es testigo del cantar de los curiquingues, el pomposo vuelo de las gaviotas andinas y otras aves del páramo. Una alfombra verdosa se convierte en una compañía constante para los ojos del afortunado visitante. A pesar de que existen lugares similares en el mundo, no hay otro sitio que fusione tanto la variedad lacustre con una gran biodiversidad. Bajo una mirada atenta es fácil divisar, conejos, rebaños de llamas, patos y truchas. Las investigaciones prueban la existencia de osos de anteojos, pumas y venados de páramo. Al este, la vegetación se compone de especies arbóreas y arbustos con una amplia diversidad de orquídeas, musgos y helechos. El 90.6% del área pertenece al ecosistema denominado páramo herbáceo, exceptuando pequeñas áreas, localizadas al sureste y oeste. Dentro de la flora el romerillo, la chuquiragua y la valeriana abundan en toda la zona. La Quinoa o polilepis, árbol autóctono y símbolo del Parque, caracterizado por ramas y tronco retorcidos, componen prodigiosos bosques en miniatura.
Es el lugar preciso para el acercamiento con la naturaleza, la diversión, el turismo ecológico y la investigación. Desde el mirador de Avilahuyco, el paisaje que se aprecia permite distinguir las “cajas” que cubren la zona y en la laguna Taitachungo, por medio de los senderos se recorre Ingañán o Camino del Inca hacia la cueva de Luspa.
La facilidad para realizar caminatas, camping, escalada, pesca deportiva, ciclismo de montaña, fotografía y observación de aves, convierten al Parque en un destino ineludible para los amantes de la ecología y el contacto directo con la vida natural.
Con esta distinción, El Cajas se constituye en la primera zona de los Andes Occidentales del Ecuador, que incluye al Parque Nacional Cajas y al Área Nacional de Protección y Recreación Quimsacocha, en contar con tal consideración.
(JG)