Viernes, 19 de marzo de 2021

(Cuenca, Azuay).- Visitar Palora (uno de los más importantes cantones de Morona Santiago), supone siempre una aventura en la que se descubren los innumerables tesoros que lo han hecho merecedor del sobrenombre “Edén de la Amazonía”. Los recursos naturales y paisajísticos del sector impactan por su fascinante belleza: los ríos con sus playas, las cascadas y la selva.

Palora depara también agradables sorpresas para quienes buscan descubrir nuevos sabores. En la “Ruta de la Pitahaya”, por ejemplo, además de conocer de cerca el interesante proceso de producción de esta exótica y deliciosa fruta, es posible degustar algunos de los exquisitos productos elaborados en base a la misma, como el vino, de sabor delicado y refrescante.

La pitahaya es una fruta endémica del cantón. Su agradable sabor y sus grandes propiedades nutritivas, han hecho que su cultivo y comercialización se conviertan en la principal actividad económica de esta zona. En la actualidad, ha sido incluida en la canasta de productos de Ecuador para el mundo y es exportada a 28 países, generando de esta forma importantes ingresos y empleo para numerosas familias de la región.

La pitahaya, también conocida como fruto del dragón, por su peculiar y llamativa apariencia, es un verdadero tesoro nutricional. Contiene antioxidantes, mucílagos, ácido ascórbico y fenoles. Es rica en vitamina C,  vitaminas del grupo B, minerales como calcio, fósforo, hierro, y tiene alto contenido de agua, proteína vegetal y fibra soluble.

Fredy Procel, propietario de la “Finca Procel” – lugar en donde se cultiva y se procesa la pitahaya para su exportación – fue quien hace ocho años, tuvo la idea de producir sidra a partir de esta fruta, considerando el dulce y delicioso sabor de la misma. Pronto su emprendimiento dio muy buenos resultados y el vino de pitahaya (como ahora se llama a esta sidra), es uno de los productos gastronómicos insignias de Palora.

El proceso de elaboración del vino de pitahaya, es el siguiente:

-Las pitahayas que no pueden ser exportadas, son peladas y despulpadas.

-La pulpa es pasteurizada a una temperatura de 70ºC.

-A la pulpa pasteurizada se le agrega pectina para de esta forma, romper el mucílago de la fruta. Luego se agrega levadura y se deja fermentar por 15 días.

-Una vez fermentado el jugo es filtrado y enviado a tanques de maduración, en donde se lo deja reposar por aproximadamente dos meses.

-Finalmente, el líquido es filtrado, pasteurizado por segunda vez y gaseado. De esta forma se lo embotella para ser comercializado.

Se puede adquirir este delicioso producto en la Finca Procel en Palora (https://www.pitahayapalora.com) y en diferentes puntos de las ciudades de Quito, Ambato, Riobamba y Puyo.  #MeQuedoEnEcuador para descubrir los sabores de mi tierra y degustar exquisitas bebidas como el “vino de pitahaya”.